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Lanzado originalmente el 5 de mayo de 1997, Flaming Pie terminó una brecha de cuatro años entre los álbumes de estudio de McCartney. Grabado en gran parte a raíz de la participación de Paul en la curaduría y el lanzamiento de la serie The Beatles Anthology, este proyecto fue moldeado e inspirado por esa experiencia.
Con destacados que van desde el inspirador estreno "The Song We Were Singing" hasta la estridente canción principal, llamada así por una cita de una entrevista temprana de John Lennon sobre el origen del nombre de The Beatles: "Fue una visión: un hombre apareció en un pastel en llamas (-flaming pie- en inglés) y dijo: 'desde hoy seréis los Beatles, con una A".
Para luego pasar al pensativo "Calico Skies", y con los singles "Young Boy", "The World Tonight" y "Beautiful Night", este trabajo discográfico representaría otro pináculo en el catálogo solista de Paul: lanzado a las críticas entusiastas, el álbum fue el lanzamiento comercialmente más exitoso de él de los años 90, logrando sus posiciones más altas desde los años 80 y recibiría certificaciones de oro en los Estados Unidos, Reino Unido, Japón y más.
El aclamado décimo disco solista del cantante "es a la vez una clase magistral en el arte de las canciones y un estallido sostenido de alegre espontaneidad" y será el último en recibir el tratamiento Archive Collection, su archivo de colección galardonado con un premio Grammy los cuales han sido supervisados por el mismo británico, quien chequea todos los aspectos de cada título, desde la remasterización hasta la curación de pistas perdidas, tomas, obras de arte, fotografías y videos de sus bóvedas personales, y mucho más. El resultado es una de los más ambiciosos y personales de su tipo, que abarca más de 50 años de material clásico y preciado del compositor y artista discográfico más exitoso de la historia de la música.
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