La revista Rolling Stone analizó los datos de consumo de música del año en diferentes listas del año pasado y dio como resultado que el octavo álbum de Taylor Swift, Folklore, fue el número uno, terminando el 2020 con 2.3 millones de unidades de álbumes.
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El disco fue lanzado por sorpresa en julio, algo no muy común en la cantante, sin embargo logró romper todos los récords, algo muy común en ella.
Folklore lideró la semana de mayores ventas del año, la más grande, de hecho, desde su LP Lover de 2019, y rompió el récord Rolling Stone 200 estando seis semanas consecutivas en lo más alto. Más allá de sus 1.100 millones de transmisiones de audio a pedido, fue el trabajo discográfico más vendido del año, con más de 1.2 millones de ventas.
Swift también podría haber tenido dos discos entre los 20 primeros si el año hubiese durado unos pocos días más; su lanzamiento a mediados de diciembre, Evermore, terminó en el puesto 63 basado solo en un par de semanas de ventas y transmisión.
La artista superó a Whitney Huston por tener un álbum que pasó la mayor cantidad de semanas en la posición uno en el Billboard 200. Además, el primer corte, "cardigan" está nominado al Grammy por "Canción del año".
