En una entrevista con la revista británica GQ, que fue publicada esta semana, Billie Eilish reveló detalles sobre su vida personal, específicamente un episodio que casi la lleva a quitarse la vida y que fue provocado por algunas manifestaciones de odio que recibió por las redes sociales.
"Oh, Dios. Es increíble. Casi me suicido por [culpa de] Twitter hace un par de años", afirmó la artista, de 18 años. Además contó que se puso a llorar sola en su habitación de hotel, pensando en las formas en las que podría morir, mientras veía comentarios horribles hacia ella.
Todo esto sucedió en Berlín, Alemania, durante una gira en 2018. En ese entonces le prestaba mucha atención a lo que decían de ella, lo bueno y lo malo, incluso habían mensajes llenos de odio.
La intérprete de "Everything I Wanted" externó que decidió no suicidarse al pensar en el daño que le haría a su madre, la actriz Maggie Baird, y en su hermano, el cantante Finneas O'Connell. De cualquier manera, manifestó que vencer aquellos pensamientos "llevaría años".
Entre estos dos miembros de la familia y junto a Brian, su mánager con el que trabaja desde que tiene 14 años, hicieron que se rompiera ese oscuro hechizo que la llavaba a pensar cosas malas.
En la actualidad, Billie tiene otro tipo de relación con las redes, una menos tóxica, que hace que no la perjudique tanto. Dejó Twitter, evita ver las historias de Instagram y mira memes muy de vez en cuando. "Me siento mal por no publicar más, ya que los fanáticos lo quieren, pero no tengo nada que publicar. Honestamente".
“Lo que me di cuenta recientemente es esto: cuando llegas a un cierto nivel de fama o notoriedad, no importa lo que digas o hagas, tienes un cierto nivel de conocimiento. Serás súper odiado. Y super amado", una reflexión super acertada teniendo en cuenta por todo lo que ha pasado.