Abel Pintos compartió un tierno video con su hijastra: “Qué suerte la mía ser parte de tu vida”
La pequeña se llama Guillermina y tiene 8 años, es fruto de una relación anterior de su novia Mora Calabrese.
Después de convertirse en papá, el cantante no para de sorprender a sus seguidores en las redes sociales, incluso se lo ve muy activo. Siempre era reservado en cuanto a su vida social, pero ahora comparte postales que resumen el día a día de su universo más íntimo, que incluye a su novia Mora Calabrese y a su primer bebé, Agustín.
Sin embargo, una reciente publicación del músico muestra a la hija de Mora con su otra pareja, pero parece que tiene excelente relación con Abel.
El prestigioso músico editó un tierno video con la hija de su pareja, donde queda evidenciado el excelente vínculo que mantienen y del que poco se conocía hasta el momento. “Qué suerte la mía ser parte de tu vida. La 1”, le dedicó Abel. En el posteo se pueden apreciar cinco imágenes de ambos, musicalizadas con el tema Golden, de Harry Styles.
Si bien hoy en día las fotos con Calabrese y su familia ensamblada abundan en sus redes, la relación con ella comenzó en secreto. Y no fue hasta comienzos de 2019 cuando la revista Pronto publicaba una nota de tapa con los detalles de la relación que se dio a conocer su romance.
“Estamos muy felices. Todo esto lo estamos viviendo como en una burbuja de amor. Estamos atentos a todo el proceso. Es una felicidad poder vivir el día a día de esto. Estoy muy emocionado y escribiendo mucho”, declaraba con la llegada de su primer bebé.
Abel derritió las redes con una tierna foto de padre e hijo donde se lo ve en cuero con su bebé arriba. la acompaña una frase que es parte de un tema de Jarabe de Palo: “Y en la cara dos soles que sin palabras se hablan”.
Hace poco fue el mismo Abel que anunciaba las fechas de sus shows en vivo, donde rápidamente comentó que se habían agotado las entradas. Podemos decir que no solo es exitoso en lo profesional si no también ahora en la parte emocional formando una hermosa familia.
