El cantante Antonio Ríos se vio envuelto en una polémica por una fiesta clandestina.
Es que en las últimas horas, el artista fue imputado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires luego de haber desbaratado una juntada ilegal durante la madrugada del sábado. En Villa Crespo, Ríos se encontraba por comenzar un show cuando las autoridades llegaron y frenaron todo.
La misma fue desalojada a las 03:45 de las madrugada, cuando efectivos de la Comisaría Vecinal 15B intervinieron en un local bailable en la calle Vera al 500, en el barrio porteño.
Se trataba de una reunión donde había cerca de 80 personas, según informaron fuentes periodísticas. En el lugar, los efectivos lograron ver a una gran cantidad de personas amontonadas, música muy fuerte, mesas, luces de sonido y una variada barra de tragos.
A modo de argumentación, uno de los encargados del lugar sostuvo que se trataba de: “una fiesta privada”. Sin embargo, terminó siendo desmantelada por incumplir la normativa vigente en el contexto de la pandemia del COVID-19. La gente que estaba adentro, fue notificada por infracciones a los artículos 205 y 239 del Código Penal.
Adentro de este local bailable, se encontraba el aristas que esperaba para comenzar un show y también quedó imputado por violar el artículo 205 del Código. Cabe recordar que el mismo expresa que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
En la causa tuvo que intervenir la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº5, del Dr. Kesller, Secretaría a cargo del Dr. Díaz, quien ordenó la detención del encargado de la fiesta y también de otros dos hombres y una mujer, de de 26, 28 y 32 años respectivamente, que ocasionaron disturbios por “resistencia a la autoridad”.
