El perro es el gran amigo del hombre, y en muchos hogares, ellos son un integrante más de la familia. Además, se caracterizan por la fidelidad que tienen para con sus humanos responsables.
Es por esto que la Universidad Eötvös Loránd en Hungría, hizo una investigación sobre la conducta en la actividad cerebral de estos animales. Uno de los hallazgos, es que los perros logran un apego especial a la voz de su dueño, lo que provoca respuestas en el cerebro de estos relacionándolo con la entrega de una recompensa.
Según se determinó en el estudio, los perros que tienen una familia muestran un mayor comportamiento de apego. Esto se explica ya que “las neuroimágenes revelaron la corteza auditiva y la sensibilidad del centro de recompensa a los elogios verbales en los cerebros de los perros”.
Para poder llegar a estos resultados, del estudio participaron dieciséis perros de siete razas distintas. Había seis Golden Retrievers, cinco Border Collies, un Crestado Chino, un Labrador, un Terrier, un Vizsla Húngaro y un Pastor Alemán, todos pertenecientes a distintas familias humanas.
Mientras escuchaban palabras de afecto con la voz de una persona familiar y la de sus dueños, los especialistas median la actividad cerebral de los perros a través de imágenes de resonancia magnética funcional.
La conclusión fue que el centro de recompensa en el cerebro de los perros es más sensible a la voz de su humano que a la voz de una persona familiar. Además, los perros prestan más atención al habla dirigida a perros que a la dirigida por adultos. Esto significa que tienden a seguir las instrucciones más fácilmente si se dirigen directamente a ellos.
Por lo tanto, con el estudio se logró comprobar la importancia que tiene hablarle a los perros, ya que ellos pueden experimentan placer al escuchar la voz de su dueño.
