Disney está considerando que los espías rusos no van a llegar en noviembre. Eso es lo que indica un nuevo reporte de la compañía del "ratón" que es inminente el anuncio de un retraso para el estreno de Black Widow, el otro gran blockbuster de verano que la pandemia nos robó, ya que la mayoría de cines siguen sin abrir, y la compañía no se sentiría segura de arriesgar la inversión que puso en la siguiente película de Marvel.
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De acuerdo con Variety, los ejecutivos están pensando en volver a retrasar esta peli dado que el tema del coronavirus sigue fuera de control en la mayor parte del mundo. Además de esto, Soul, la esperada nueva entrega de Pixar, podría llegar de forma exclusiva a Disney+, la plataforma de streaming. Esto frente a las señales que ha dado el mercado sobre la reticencia del público a regresar a las salas mientras el esparcimiento continúa.
Aunque el estudio no ha hecho esto oficial, el medio asegura que sus fuentes les han revelado que será así. Hay varios antecedentes, en la propia compañía y en el resto de los estudios, que podrían indicar que así será. Por ejemplo, los pobres resultados de Mulan de Niki Caro, que llegó directo a digital y rápidamente fue pirateada en lugares donde todavía no tenía una fecha oficial de estreno. Esa estrategia difícilmente se repetiría con la película con Scarlett Johansson.
El futuro de Black Widow de Cate Shortland, es incierto. De momento, sigue estando programada para el 6 de noviembre. De ser retrasada, seguro se movería a la fecha que tiene Eternals a mediados de septiembre y, así en cadena, provocar retrasos similares para el resto de las entregas de la saga. Diciembre seguro le será imposible dado que en ese mes Warner tiene programado Wonder Woman 1984, en navidad, y Dune, una semana antes, y como ya explicamos, ese estudio no teme recuperar su inversión antes que seguir sin ingresos.
Nota de Daniel Bressan
