En esta época de cuarentena por el aislamiento social, preventivo y obligatorio debido al coronavirus, en algunos casos nos hemos vuelto un poco más sedentarios, por lo que tratamos de mantener ciertos hábitos saludables para no subir de peso, ya que la situación que vivimos genera gran ansiedad y eso nos hace comer en mayor cantidad.
Los trucos para adelgazar son muchos y muy variados. Sobre cuestiones de dietas y alimentación saludable se ha escrito mucho y pese a que hay un gran número de dietas que prohíben rotundamente el alcohol, hoy la ciencia viene a romper con esa postura y asegura que beber vino antes de ir a dormir puede ayudar, y mucho, a perder peso.
Según científicos de la Universidad de Harvard que estudiaron una muestra de 20 000 mujeres durante más de 13 años, obtuvieron como resultado que aquellas que bebían un promedio de dos copas de vino al día reducían significativamente sus probabilidades de padecer obesidad, así como las enfermedades relacionadas. En cambio, las personas que suelen consumir cerveza, tienden a aumentar significativamente su peso en al menos cuatro años, sobre todo si se trata de personas menores de 55 años.
Te puede interesar
Atención viajeros: Italia paga vuelos y hotel para quienes quieran viajar después de la cuarentena
Paralelamente otro estudio, pero en este caso de la Universidad Estatal de Oregon llegó también a la conclusión de que beber vino puede ayudar a quemar grasas. Según estos científicos el consumo de uvas oscuras, como las que se utilizan para hacer vino tinto, puede hacer que las personas con obesidad quemen grasa más rápido si lo complementan con una dieta balanceada.
Aunque resulte difícil de creer, también se demostró que las personas que no beben tienen mayor probabilidad de tener sobrepeso, comparándolas con las que beben dos copas al día.
Como estamos en Mendoza, la tierra del sol y del buen vino, de la mano de la Técnica Enóloga, Gisel Clouet, te vamos a dar algunas recomendaciones de vinos que podés probar con su maridaje correspondiente:
- Si queres comer carnes rojas, cerdo, o cordero podes elegir un buen malbec, o cabernet sauvignon, o un buen blend (más de un varietal combinado), con paso por madera o con guarda en barrica, ya que son vinos con cuerpo y van muy bien con los sabores fuertes que tenemos en los platos.
- Si sos de los que prefieren los mariscos, pescados o pollo, podés optar por un vino blanco, un chardonnay o sauvignon blanc, vinos más frutados que aportan frescura.
- Si querés consumir vino para terminar una buena reunión (obviamente después de que termine la cuarentena) podés agregar un vino dulce o late Harvest, más licorosos para acompañar un buen postre, chocolates o frutos secos.
Un dato muy importante a tener en cuenta es la temperatura de los vinos: si es blanco, rosado o dulce, deben estar bien fríos, y si es un tinto entre 15° y 19°.
Y como dice Gisel, recordá que “todas las comidas se pueden maridar como más te gusten con el vino que te haga feliz a la hora de consumirlo”
Lo más recomendable es beber vino durante o después de las comidas, es decir cuando el cuerpo ya se encuentre saciado. Así mismo te recordamos que el consumo excesivo de alcohol, es nocivo para la salud.
