Chris Martin deleitó a los clientes en un bar rural en su camino a casa desde Glastonbury, tocando la canción de Coldplay "A Sky Full of Stars" en el piano del lugar.
En el entorno hogareño del Stag Inn en el pueblo de Hinton Charterhouse, al norte de Somerset, dedicó esta interpretación a Hannah y Jeremy, una pareja allí presente que planea tener el tema como el primer baile de su boda.
“Fue una de esas cosas en las que dices, 'Bien, esto está sucediendo'”, dijo Chris Parkin, dueño del negocio, a Sky News. “Fue realmente brillante, un momento brillante”.
"Este es un momento mágico que atesoraremos para siempre", dijo Hannah, la futura esposa. "Es un pueblo tan pequeño y ni en un millón de años podríamos imaginar que esto nos pasaría a nosotros".
Martin, que visitó Glastonbury y la cantina con su novia, la actriz (y rumoreada prometida), Dakota Johnson, asiste regularmente a los festivales como espectador y como artista.
Coldplay ahora está en un descanso durante su gira mundial, que se reanuda el 2 de julio en Frankfurt antes de comenzar su etapa en el Reino Unido en agosto con seis noches en Wembley.
La misma terminará en Argentina. El regreso del grupo a nuestro país se convirtió en un fenómeno que nadie puede creer. El lunes 6 de junio anunciaron la décima y última fecha en Buenos Aires, y la respuesta fue el broche de oro al fenómeno del furor de los fans locales: en 2 horas, se agotaron todas las localidades. Esto significa que los británicos superaron los 600 mil tickets vendidos.
Desde el anuncio de su primer show, los fanáticos agotaron las entradas de cada nueva fecha en cuestión de pocas horas, un récord absoluto para la historia de los conciertos en piso argentino.
