El famoso músico David Lebón impresionó al público en el Movistar Arena el 4 de mayo pasado, convirtiendo el lugar en un espacio íntimo y especial. La conexión entre el artista y su público fue la clave de este espectáculo, que estuvo lleno de momentos inolvidables.
El show comenzó con "No seas dura", una canción incluida en su nuevo álbum 'Herencia Lebón 3'. Le siguieron canciones emblemáticas como "Cuánto tiempo más llevará" y "En la vereda del sol", donde David mostró toda su energía rockera.
Entre los numerosos talentos que compartieron el escenario con David Lebón, resaltó la cantante Luz Gaggi, quien ofreció su poderosa voz en las interpretaciones de "Frecuencia Modulada" y "Encuentro con el diablo".
El espectáculo contó con más colaboraciones especiales que elevaron la experiencia a un nivel superior. Por ejemplo, en la versión de "Pubis angelical", Lebón se encargó de la batería, acompañado por Palmo Addario y su pequeño hijo Carmelo Addario, quien brilló en el piano. Además, Baltasar Comoto aportó su guitarra y su talento en "Despiértate nena" y "Noche de perros".
Otro punto destacado del espectáculo fue cuando David interpretó "Blackbird", mostrando su versatilidad y su profundo amor por la música de The Beatles. Es digno de mencionar la brillante ejecución de "Layla" de Eric Clapton, donde Luis Salinas (guitarra) y Cristian Judurcha (batería) se unieron a David en otro momento lleno de magia.
A lo largo de la noche, no faltaron éxitos como "No llores por mí, Argentina", "Seminare" y "Puedo sentirlo", así como una versión impecable de "Desarma y sangra" acompañada de violín, contrabajo y piano. El conmovedor cierre del show fue con el clásico "Nos veremos otra vez". Varios de estos números contaron con la participación de Alex Musatov en el violín, quien añadió su gran talento con arreglos majestuosos.
La banda que respaldó a Lebón incluyó a Leandro Bulacio (como director musical, pianista y corista), Daniel Colombres (batería), Roberto Seitz (bajo y coros), Gustavo Lozano (guitarra y piano) y Daniel Ferrón (guitarra y coros).
Con su maestría en la guitarra, su voz inconfundible y solos que cautivaron a la audiencia, Lebón demostró por qué es un ícono del rock, llevando al público a través de momentos mágicos tanto con sus propias canciones como con las de otros artistas.
En resumen, el espectáculo de David Lebón en el Movistar Arena no fue simplemente un concierto; fue una experiencia única que ilustró por qué este músico legendario es una figura emblemática del rock. Su capacidad para hacer que cada persona en la audiencia se sienta como en casa es verdaderamente especial, permitiendo que cada uno encuentre su propio "Mundo Agradable". Su legado musical es parte de la historia, una herencia de gran valor que seguirá resonando en los corazones de muchas generaciones.
