El mundo de las leyes es tan amplio, que en muchas ocasiones la gente trata de que se haga justicia en casos que resultan muy curiosos y divertidos.
Una tía que demanda a su sobrino de ocho años por 120.000 euros. ¿El motivo? El saludo del pequeño fue tan efusivo que cuando corrió a su encuentro ambos cayeron al piso provocándole a la señora una quebradura de muñeca.
Otro caso es el de Barbara Bagley que en el 2011 mientras conducía su Range Rover en Nevada, tuvo un accidente de tráfico y como resultado su marido falleció. Para evitar pagar a los acreedores del difunto, se auto demandó por homicidio imprudente y negligencia para que, de esta forma, la compañía de seguros hiciera frente a los pagos y en caso de ganar el juicio, recuperar su dinero y el de su propia negligencia.
Y los ejemplos siguen apareciendo. Un señor en los EEUU interpuso una demanda a su vecina porque el perro de esta tenía un super ladrido tan molesto que alcanzaban una intensidad de 128 decibelios incluso a través de los vidrios dobles de sus ventana.
Una de las ultimas locuras que se acerca a la justicia para que emita su veredicto es el de un hombre le pide a su ex-novia 8.500 euros en concepto de los gastos que le supuso su relación.
El señor elaboró una lista donde se detallan todo el dinero invertido en la dama (unos 60.147.025 yuanes) mientras mantenían su relación.
Cosas como dos botellas de agua, el cuidado de la madre enferma de su ex o comprar bocadillos por valor de 36,1 y dárselos todos a la mujer, son algunos de los puntos que dan forma a esta lista. Además, el documento menciona si cada gasto fue compartido en pareja o la mujer la única beneficiaria.
El hombre detalla al final del documento la cantidad total que le debería compensar, aunque se desconoce si su ex-novia aceptó devolverle algo.
