El Cubo de Rubik fue creado en 1974 por el escultor y profesor de arquitectura húngaro Ornó Rubik. Básicamente se trata de un rompecabezas mecánico tridimensional donde un mecanismo de ejes permite a cada cara girar independientemente, mezclando así los seis colores tradicionales (blanco, rojo, azul, naranja, verde y amarillo) hasta que cada cara vuelva a quedar de un solo color.
Con el paso del tiempo fueron apareciendo cubos de otros materiales y también con distintos grados de dificultad. Los hay con diversos números niveles: el cubo de Rubik original de 3×3×3 el 4×4×4 (La venganza de Rubik), el 5×5×5 (El cubo del profesor), el 6×6×6, el 7×7×7, el 8x8x8, 9x9x9 y 10x10x10.
Originalmente conocido como cubo mágico, este juego considerado como uno de los juguetes más vendido del mundo, tiene ahora una nueva variante que lo presenta como el más difícil de resolver, tanto así que lo han bautizado con el nombre de Impossible.
En esta nueva versión que llega directamente desde Japón, nos encontramos con que los pequeños cubos cambian de color según el ángulo con que se miren, por lo que al girar es muy difícil saber qué se está haciendo.
Para probarlos, la empresa juguetera MegaHouse, subsidiaria de Bandai Namco, les acerco estos nuevos cubos de Rubik a dos campeones que podían hacer un cubo normal en menos de un minuto y el resultado fue el siguiente: mientras que uno de ellos desistió de resolver el Rubik Cube Impossible, la otra persona se demoró cerca de tres horas en completarlo.
