Son 630 con la camiseta del Barcelona y 70 con la de la Selección argentina. Lionel Messi no se cansa de batir récords y este martes superó una cifra que solo algunos privilegiados han logrado en su carrera.
Y como no podía ser de otra manera, el gol tenía que llegar a través de un lujo. Y a pesar de que se trató de un gol de penal, Messi la picó, generando un sinfín de elogios en las redes sociales por semejante obra de arte.
El rosarino, con 33 años cumplidos hace algunos días (24 de junio), ya puede presumir ser el primer argentino en llegar a esa cifra. No alcanzó para que el Barcelona le ganara al Atlético Madrid (igualaron 2 a 2) pero al menos Leo se dio ese lujo.
Son pocos los que pertenecen al club de los 700 goles. La lista en cuestión la lidera el austro-checo Josef Bican, que anotó 805 goles entre las décadas del '30 y del 50. Y el resto de los que aparecen delante de Messi son los brasileños Romario (772) y Pelé (767), el húngaro Ferenc Puskas (746), el alemán Gerd Müller (735) y el portugués Cristiano Ronaldo (728).
Más números de la "Pulga"
582 de sus festejos, llegaron con su zurda magistral. La mayoría, unos 439, fueron de jugada. Pero si algo fue mejorando el rosarino con el correr de los años fue su remate a pelota parada. Ya anotó 90 veces de penal, pero más sorprendente aún son sus 53 tiros libres. De ser un gran déficit en sus inicios, lo transformó en un arma letal.
Pero la diestra no se queda atrás. Con su pierna menos hábil, Leo ya lleva 92 tantos. Con ella le hizo goles inolvidables al Getafe y Real Madrid después de grandes corridas. También su primer gol y último en un Mundial contra Serbia en 2006 y Nigeria en 2018 llevan la firma de ese botín diestro que también genera envidia. Además demostró que la altura, su 1,69 metros, no lo limitan para haber convertido de cabeza. 24 goles llegaron por esa vía y con uno muy recordado. Nada menos que al Manchester United y en su primera final de Champions en Roma en el 2009.
Finalmente recordar otros dos tantos que se destacan por ser diferentes. El primero, uno con la mano en un clásico ante el Espanyol en 2007. El otro, el que le metió con el pecho a Estudiantes de La Plata para ganar el Mundial de Clubes 2009 en tiempo extra. Bienvenido al club de los 700 Leo, ¿llegarás a los 800?
