El icónico guitarrista Skay Beilinson, una leyenda viviente del rock nacional, se presentó en el Auditorio Ángel Bustelo de Mendoza en una noche memorable que dejó a los fanáticos extasiados.
Como parte de su gira por el país, Skay y su banda, Los Fakires, ofrecieron un recital cargado de energía, donde la nostalgia y la vigencia del ex-Redonditos de Ricota brillaron en cada acorde. Con su estilo único, volvió a ratificar su estatus como uno de los músicos más influyentes de la escena del rock argentino.
¿Qué canciones se destacaron en la noche mendocina?
El show comenzó alrededor de las 22:15, con un clima electrizante entre el público mendocino, que no dejó de corear su nombre hasta que el Flaco apareció en escena. La banda arrancó con Arcano XIV, un tema con tintes arábigos que marcó el tono potente del recital.
Skay, con su mítica guitarra en mano, se lució desde el primer momento, pero no estuvo solo: sus compañeros de banda, Los Fakires, demostraron ser una formación sólida y perfectamente sincronizada.
El repertorio incluyó varios éxitos de su carrera solista, como El redentor secreto, Flores secas,Ya lo sabes o El ojo testigo, pero el público estalló de emoción cuando llegaron los clásicos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Temas como Todo un palo, Superlógico, El pibe de los astilleros y el infaltable Ji Ji Ji hicieron vibrar el Ángel Bustelo, con miles de gargantas coreando al unísono.
La comunión entre Skay y su público fue uno de los puntos más destacados de la noche. Los fanáticos, muchos de ellos seguidores de toda la vida, acompañaron cada tema con fervor y nostalgia.
En especial, el segmento dedicado a las canciones de los Redondos generó una euforia inigualable, reviviendo aquellos momentos gloriosos del rock nacional que aún siguen latiendo fuerte en la memoria colectiva.
Skay, siempre fiel a su estilo discreto y enigmático, agradeció a los presentes con pocas palabras pero con una entrega total en su música. Los Fakires, conformados por Joaquín Rosson en guitarra rítmica, Claudio Quartero en bajo y Leandro Sánchez en batería, complementaron perfectamente la performance del Flaco, logrando un sonido poderoso y cohesivo que retumbó en cada rincón del Ángel Bustelo.
Una noche para el recuerdo
La presentación en Mendoza no solo reafirmó el talento inagotable de Skay Beilinson, sino también el profundo lazo que sigue manteniendo con sus fanáticos. En una noche llena de rock, recuerdos y emociones, el "Corazón de Patricio Rey" volvió a latir con fuerza, dejando claro que su legado sigue más vigente que nunca en la historia del rock argentino.
Además, los seguidores de Skay fueron testigos de un momento especial, ya que el guitarrista aprovechó para estrenar un tema nuevo, dejando entrever que aún hay mucho más por venir en su carrera. La noche cerró con un Angel Bustelo colmado de energía, aplausos y una promesa de que el rock nunca morirá mientras Skay siga subido a un escenario.