Después de una ruptura amorosa, es casi normal estar bajoneado. Al principio crees que nunca lo superarás, que no hay nadie como esa persona y que vas a llorar el resto de tu vida.
Afortunadamente, no todo es tan malo en la vida y tenes que tener dos cosas en cuenta: si cortaste con tu pareja es por algo y a veces es mejor dejarlo así y por otro lado aunque no lo creas, llorar te hace bajar de peso.
Según el American Journal of Ophtalmology, llorar reduce el nivel de prolactinas, adrenocorticotrópica y leucina encefalecina, hormonas que provocan aumento de peso.
Cuando estas hormonas se liberan, se reduce el estrés y como consecuencia, se promueve una considerable pérdida de peso. En cambio, si te aguantas el llanto, tu metabolismo se hace más lento.
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Cuando se eliminan estas hormonas provocadas por el estrés, se reducen los niveles de cortisol, sustancia que favorece la retención de grasa en el organismo. Por eso cuando se llora se llega a un estado de ánimo más relajado y libre de estrés y es mas fácil bajar de peso.
Los niveles de cortisol hacen que los carbohidratos que consumis se almacenen en forma de grasa en tu cuerpo, lo que provoca un aumento de peso y talla.
Los investigadores también informaron que esto realmente funciona si lloras de “verdad”, porque sentís tristeza, enojo o tensión, y no porque “tenés una basuritas en el ojo”.
