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Katy Perry ha hablado abiertamente sobre su lucha contra la depresión, que comenzó cuando se lanzó su álbum Witness. "Mis pensamientos negativos no eran muy buenos", reflexionó.
Pero en una nueva entrevista con Los Angeles Times, revela que durante ese tiempo, buscó la ayuda de otra estrella del pop que encabeza las listas: Sia .
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Las artistas se conocieron por primera vez en 2014 y las dos se unieron por la empatía que sintieron al compartir los mismos problemas mentales. Un día, la futura madre apareció en la puerta de Sia "de mala manera", según la cantante de "Chandelier".
“Tuvo una verdadera crisis nerviosa”, le dijo la australiana al diario estadounidense. "Ella está en el escenario con 10 piruletas confitadas, payasos y bailarines, vendiendo el sueño, la alegría, la felicidad, y eso es realmente difícil a veces cuando no lo sientes tú mismo".
“Sabía que era motivada y ambiciosa, eso estaba claro desde el principio. Pero no me di cuenta de que ella dependía tanto de esa validación para su bienestar psicológico", continúa, refiriéndose a cómo la actuación menos que estelar de Witness envió a Katy a una espiral descendente.
"Ella dijo 'Me siento perdida'. Creo que fue una gran patada para su ego, pero fue lo mejor que le pudo haber pasado, de verdad, porque ahora puede hacer música por el gusto de hacerlo", señala. "Conseguir números uno no hace nada por tu interior".
Sia también ayudó a Katy a reparar su relación con su ahora prometido, Orlando Bloom. Los dos, que habían comenzado a salir en 2016, se separaron porque, según dice la intérprete de "Firework", "no estaba preparada para el crecimiento". Fue su amiga quien escuchó a ambas estrellas y proporcionó una perspectiva diferente de lo que estaba sucediendo y así fue como lo solucionaron.
"Estaría al teléfono con Orlando y tendría una llamada en espera con Katy tratando de llamarme", revela Sia.
Los dos se reunieron en 2018 y esperan su primer hijo en cualquier momento.
