Madonna decidió hacer una nueva inversión y compró la casa del solista de The Weeknd, Abel Tesfaye, que está ubicada en Hidden Hills, Los Ángeles en una comunidad privada cerca de Calabasas y Malibú.
Tiene siete habitaciones entre las que se destaca una cocina con elementos de alta calidad para los chefs, una zona de entretenimiento, un teatro, suites, un gimnasio y una bodega, además de contar con una casa aparte de dos dormitorios para los huéspedes.
Una de las características más llamativas de la casa es que desde la entrada hay un caminito que lleva a un vestíbulo con un techo de doble altura y una venta de dos pisos de largo la cual proporciona gran luminosidad a la vivienda.
En cuanto al exterior, hay varias terrazas, un spa, una cabaña, una cancha de baloncesto, un garaje para cinco autos y, como no podía ser de otra manera, una pileta. La decoración es sobria y minimalista, con espacios blancos y toques de madera
Conociendo cómo es la vivienda, llama también la atención el precio que pagó Madonna, que fue nada más y nada menos que 19.3 millones de dólares. Una cifra que muestra que la cantante hizo un gran negocio ya que el dueño anterior la adquirió en 2017 por 18.2 millones según informa People.
Y aunque el cantante de Blinding Lights intentó venderla por 25 millones de dólares en un principio, tuvo que rebajarla en diciembre a 22 y por lo visto Madonna pudo negociar hasta el precio final.
De todas maneras esta compra no significó un alto impacto en su cuenta bancaria, ya que cómo todos los años, Forbes hace un recopilatorio de personas más ricas del planeta, y la reina del pop se posiciona en el segundo puesto de las artistas femeninas con mayores ingresos. A sus 62 años, estamos hablando de 570 millones de dólares
