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Gwen Stefani debutó como cantante en No Doubt en 1986 y si bien lanzaron su primer disco en 1992, alcanzarían la fama después de tres años con el tercer álbum de estudio titulado Tragic Kingdom en 1995.
La cantante escribió varias canciones para el álbum acerca de la relación con su pareja y la felicidad que sentía en ese momento, "Sunday Morning", "Hey You" y "Don't Speak”entre otras. En los años previos al lanzamiento, la banda afrontó diversos problemas, entre ellos el abandono de Eric Stefani y la ruptura de la relación sentimental de Gwen y el bajista Tony Kanal.
Parece que “Don’t Speak” originalmente no era una canción tan triste. De hecho era un tema alegre que hablaba sobre amor. Escrita por Gwen Stefani y su hermano Eric, el sentido de la letra cambio cuando el noviazgo que ella mantenía con Tony después de siete años se desmoronó y se separaron.
Por alguna razón Gwen eligió la canción que estaba trabajando con su hermano y le cambió la letra para hablar sobre su ruptura y convertirse así en una canción triste.
Al final la modificación sirvió y la canción fue la más reproducida en 1996, y en toda la década de los 90, convirtiéndose en un clásico instantáneo ubicándose en la cima de varias listas de Inglaterra, Irlanda, Canadá, Letonia y Australia. El sencillo inició el resurgimiento del ska a mediados de los años 90 y asimismo fue el más exitoso de No Doubt y el que los dio a conocer a nivel internacional.
Justo antes de filmar el video musical, la banda había peleado y las tensiones indicaban que todo iba a terminar. Sin embargo, llegaron al acuerdo de ir a la grabación para tomarlo como terapia y tan mal no les fue ya que con el ganaron en la categoría al "Mejor Video de un Grupo" fueron nominados a "Mejor Video Del Año" en la entrega de los MTV Video Music Awards de 1997.
Viajamos entonces hasta aquellos años para revisar la mejor canción de No Doubt: Don't Speak.
