
Cada 22 de noviembre se celebra el Día de la Música, en homenaje a Santa Cecilia, patrona de la música.
Según la historia, en el siglo segundo D.C. la religión aún no era aceptada por el Imperio Romano y en aquel entonces una joven devota llamada con ese nombre fue obligada por sus progenitores a casarse con un hombre de la misma sociedad patricia: valeriano.
Luego, después de haber sido bautizado por el Papa Urbano, el recién casado adoptó la religión de su pareja. Posteriormente, llego el turno de Cecilia, quien fue arrestada y obligada a dejar la religión cristiana pero luego de dejar en claro que prefería morir fue llevada a un horno caliente para que la sofocación y los gases la terminaran de ablandar. Sin embargo, esto tampoco dio resultado pese a todo el sufrimiento y la mujer cantó alabanzas a Dios y terminó condenada a muerte.
Es por eso que el 22 de noviembre del año 230, el alcalde romano Almaquio dispuso que le cortaran la cabeza. Y finalmente así terminó ocurriendo. Con el tiempo, todo fue cambiando y la religión católica recibió la aceptación para después ser declarado culto oficial en el 380, por pedido de Teodosio I y por medio del Edicto de Tesalónica.
Por otro esto, el Papa Gregorio XIII condecoró a Cecilia como la patrona de todos los músicos y desde esa fecha es que cada 22 de noviembre se celebra tal fecha.
Este día invita especialmente a disfrutar de la melodía acorde a cada gusto. Puede ser cualquier música, un tango, rock, música clásica, un bolero, heavy metal o electrónica, romántica, en conclusión, la música que tu alma tararea, será ella la que nos acaricie el espíritu. De esta forma, es que se homenajea a cada músico durante esta fecha.