El camino para lograr la igualdad entre los hombres y las mujeres no ha sido un camino fácil, y aunque con el correr de los años hay varios avances aún siguen existiendo brechas de desigualdad, discriminación y misoginia, al punto de que muchas mujeres han sido rechazadas en puestos o cargos en los que aún se piensa que solo los hombres pueden tener éxito.
Como consecuencia de estas acciones, para ir abriéndose paso dentro del mundo laboral, las mujeres no solo se han tenido que preparar más, sino que algunas se han preocupado por desarrollar su imagen personal y de paso su salud emocional.
Y es que el dicho de que “la imagen es lo que cuenta” toma sentido cuando te das cuenta de que a una mujer que se maquilla, peina y en general arregla, gana mucho más que una que no lo hace.
¿Por qué sucede esto? La característica de este tipo de mujeres es que tienen una rutina en donde empiezan el día muy temprano para tener el tiempo suficiente que les permita arreglarse.
Un buen peinado, un maquillaje en donde los ojos, las pestañas y los labios resalten, así como una combinación de prendas y zapatos que vayan acorde es la combinación perfecta para que una mujer se sienta segura de sí misma y por qué no, empoderada.
Esto que estamos diciendo queda confirmado con el estudio realizado por Jocyln Wong de la Universidad de Chicago y Andrew Penner de la Universidad de California en Irvine, en donde al analizar el atractivo y los ingresos de 14 mil personas, descubrieron que las que lucen más atractivas tienden a tener un salario más alto.
Dichos resultados se obtuvieron por medio de encuestas en las que los expertos les hicieron preguntas a los participantes sobre sus ingresos, trabajo, educación, personalidad, entro otros atributos como su atractivo y su aspecto personal.
Cabe señalar que los resultados no solo mostraron aspectos positivos por el físico, también por el aseo, rutinas de maquillaje, peinado y la ropa, características que aplicaron más a las mujeres.
En el caso de los hombres, dichas características no hicieron una diferencia tan significante. Además de este estudio, existen otros en los que se demuestra que las personas que son atractivas físicamente tienen muchas más ventajas en el mundo laboral.
Todo esto se puede justificar con la idea de que una persona “atractiva” suele llamar mucho más la atención de los demás, sobre todo de los jefes, hasta llegar a pensar que son más inteligentes, creativas y cooperativas, razones por las que son contratadas de manera más rápida e incluso ofrecerles un buen sueldo.
