Desde el mismo lugar en donde se originaron los Backstreet Boys en 1994 y con un formato similar, Orlando (Florida) vio el nacimiento de otra boy band que tuvo su auge a finales de la década de los 90 y principios de los años 2000. Hablamos de los NSYNC, banda de pop integrada por Justin Timberlake, Chris Kirkpatrick, Joey Fatone, Lance Bass y JC Chasez.
Financiado por el magnate empresarial Lou Pearlman, debutaron discograficamente en 1997 con su álbum homónimo.
Si bien al comienzo las ventas del álbum en Estados Unidos fueron mediocres, después de dar un concierto en Disney en 1998 y de ser transmitido por televisión, las ventas se dispararon vendiendo más de 11 millones de ejemplares en ese país y obteniendo 11 discos platino y un disco diamante. Para promocionar el álbum, NSYNC realizó la gira "Nsync Tour" en Norteamérica en 1999.
Ya para el año 2000 los chicos se despacharon con su segundo álbum No Strings Attached, el disco de NSYNC más exitoso de toda su carrera, tanto así que en diciembre de 2009, la revista Billboard nombró a èste àlbum como el de la década de los 2000s.
“It's Gonna Be Me” apareció como el segundo sencillo y fue la única canción de NSYNC en llegar al primer lugar del Billboard Hot 100. El video, por demás divertido, fue estrenado en el programa de MTV "Making the Video" y mostraba a cada uno de los integrantes de la banda transformados en muñecos de plástico dentro de una juguetería.
En un determinado momento ellos salen de sus cajas intentando llamar la atención de una clienta para poder ser comprados, aunque sin éxito. Finalmente, después de varios intentos consiguen su cometido y son adquiridos por una bella modelo.
Después del éxito del video, muñecos similares a los integrantes fueron creados para la venta.
