En una sesión de fotos de la edición británica de la revista Vogue, Billie Eilish se puso un corsé Burberry, medias y una gabardina, dando un vistazo a un enorme tatuaje que va desde el muslo hasta más arriba de la cadera.
Las orígenes y la simbolización del tatuaje no están claros, porque la cantante no ha hablado sobre ellos, pero algunos fanáticos ya empezaron a hacer sus apuestas en las redes sociales y creen que es un dragón deslizándose, según PopSugar.
Eilish mantuvo en privado este tatuaje durante al menos cuatro meses. En noviembre del año pasado, en su entrevista anual con Vanity Fair, confirmó que se había hecho uno pero dijo que sus seguidores no iban a poder verlo. "Pero nunca lo verás", aseguró en ese momento.
Lo que pasa es que ella no es de usar este tipo de outfits en público o de mostrar mucha piel. "De repente eres un hipócrita si quieres mostrar tu piel", explicó a Vogue, y agregó: "Mostrar tu cuerpo y mostrar tu piel, o no, no debería quitarte ningún respeto".
Billie ha sido increíblemente sincera y abierta sobre su experiencia con la vergüenza corporal. En marzo de 2020, compartió un pequeño corto en un interludio en su concierto de Miami para llamarle la atención a las personas que criticaron su cuerpo o usaron su decisión de usar ropa holgada como un medio para avergonzar a otras mujeres.
"Algunas personas odian lo que uso, otras lo elogian. Algunas personas lo usan para avergonzar a otros, algunas personas lo usan para avergonzarme", dijo en la voz en off.
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"Si me pongo lo que es cómodo, no soy una mujer. Si me quito las capas, soy una mierda", expuso la artista de 19 años. "Aunque nunca has visto mi cuerpo, todavía lo juzgas, y juzgadme por ello. ¿Por qué?".
