Se cumplen nueve años del capítulo más duro en la historia de River Plate. El 26 de junio de 2011, el conjunto dirigido por J.J. López igualaba 1 a 1 ante Belgrano de Córdoba en el estadio Monumental, y con ese resultado, caía por primera vez a la segunda división del fútbol argentino.
Durante todo este tiempo, se fueron tejiendo distintas hipótesis de lo sucedido. Una de ellas, hace hincapié a una discusión pública que tuvieron Julio Grondona, por aquel entonces presidente de la AFA, y Daniel Passarella, presidente de River Plate, tras un mal arbitraje en el superclásico ante Boca, en donde el equipo Millonario se sintió perjudicado por dos supuestos penales que Patricio Loustau no cobró. De ahí en adelante, el elenco de Núñez no volvió a sumar de a tres, terminó jugando la promoción ante Belgrano y posteriormente, perdió la categoría.
“A River le tocó descender porque no sacó los puntos que tenía que sacar. No hubo nada extraño. Si River hubiera ganado los partidos que tenía que ganar, que no se pudieron conseguir por errores individuales, hubiéramos sacado unos 6 o 7 puntos más y manteníamos la categoría”, opinó Héctor Pitarch, quien fue asistente técnico de Juan José López en la temporada 2010/2011.
Además, agregó: “Hay que recordar que los promedios, en aquel momento, abarcaban seis campeonatos cortos. Y River tuvo uno donde salió último (2008). La cosa ya venía mal de antes. Nunca tendríamos que haber llegado a un repechaje, porque ahí podés ganar o perder, como nos terminó pasando. Hubo algunos errores de Pezzota en ese partido de vuelta de la promoción, pero creo que los principales responsables somos todos los que estuvimos en ese plantel”.
River tuvo que transitar un año muy complicado en la segunda división del fútbol argentino, pero una vez recuperado su lugar en primera, logró dar un giro de 180 grados con la llegada de Marcelo Gallardo, abriendo la etapa más importante de su historia. Al respecto, Pitarch sentenció: “Desde chico en las inferiores, Marcelo ya mostraba personalidad. Como entrenador se preparó en Uruguay y ha logrado tener un equipo muy ofensivo. Por momentos River hizo un 2-6-2. Desplegó un fútbol de mucho volumen de juego, era un equipo similar al Barcelona, salvando las distancias. En los últimos partidos puso un defensor más y pasó a jugar 3-5-2, pero no le alcanzó para ganar el campeonato. Pero sin dudas, este equipo tuvo su pico máximo en Madrid, ganándole la Copa Libertadores a Boca”.
Nota de Hugo Videla
