En Francia, allá por 1998, se daba inicio a la XVI Copa Mundial de la FIFA, la primera con 32 países disputando el trofeo más deseado por el planeta fútbol.
¿Se acuerdan de la mascota? Footix, un gallo, uno de los símbolos nacionales del país galo, con las palabras France 98 en su pecho, la Torre Eiffel de fondo y gente de todo el mundo cantando a Ricky Martin con el pegadizo !ale, ale, ale!.
En su biografía oficial Ricky confesó: "Tengo que admitir que cuando recibí el llamado con el ofrecimiento el gran desafío me puso un poco nervioso, pero el enorme potencial de crecimiento que significaría para mi carrera iba a ser tal, que decidí aceptarlo”.
Por ese entonces se encontraba en medio de la grabación de su disco “Vuelve” y aprovechando que estaba trabajando en la producción junto a grandes como Desmond Child (uno de los autores de "Crazy" de Aerosmith), Robi Draco Rosa (la mente tras éxitos de Martin como "María") y KC Porter (productor de discos que van desde Luis Miguel a Bon Jovi) es que se pusieron a trabajar en la canción: "fue una oportunidad única para presentar los encantos de la música latina al resto del mundo" recordó Martin.
“La copa de la vida” se convirtió entonces en el himno oficial del Mundial de Francia 98 y además fue incluido en su álbum “Vuelve”. Tal vez gracias a eso, el disco consiguió vender más de 8 millones de copias y debutó liderando todas las listas latinas de Billboard. En 1999 se convertiría en el Mejor álbum de pop latino en los Premios Grammy donde su actuación fue vista por millones de personas en más de 40 países. Fue en esa misma presentación que Madonna, Sting y los Rolling Stones lo llamaron para felicitarlo.
Si bien cada uno tendrá su tema de mundial favorito, sin dudas que este aparece en la lista de los que será difícil poder olvidarlo.
