Los espacios son una representación de cómo se encuentran las emociones y a veces se cargan de conflictos que influyen en distintas facetas de la vida diaria.
Las emociones, de acuerdo a los pensamientos, son muy cambiantes y al tener pensamientos de optimismo y positivismo se permite que el bienestar llegue a nuestra vida y realice esa “recarga” que logra mantener “el ser balanceado”; pero ¿qué pasa con los espacios?
Como sucede con las emociones, los espacios también se van cargando de manera constante de acuerdo a las vibraciones y cuando se está inmerso en frecuencias bajas es importante realizar limpiezas energéticas eventuales en los hogares, oficinas o negocios.
Según la Fengshuista, Liliana Zúñiga, es importante ventilar y permitir la entrada de luz solar. “La luz del sol como energía yang recarga de forma maravillosa y natural, recordemos que todo lo que toca la luz se vigoriza, aprovechemos los días soleados y abramos ventanas, subamos cortinas y dejemos que nuestros espacios reciban luz natural”, explica la especialista.
Zúñiga recomienda cambiar las almohadas con las que se duerme, al menos una o dos veces al año, ya que ella al igual que los colchones, reciben energía durante el reposo.
La aromaterapia también es otra forma de restablecer y limpiar la frecuencia vibratoria. El incienso por las sustancias con las cuales es elaborado es un poderoso limpiador, y el sándalo es el más recomendado en varillas de tres, encendidas en el centro de los espacios para limpiar y purificar.
Mantener flores frescas y plantas saludables limpian los espacios, y además recogen energías discordantes.
Para finalizar, renovar una vez al año las escobas y demás accesorios de limpieza también es una buena recomendación.