Seguramente más de una vez has oído decir que una buena forma de llevar una vida saludable es hacer 10000 pasos al día como un complemento a la actividad física y a los buenos hábitos.
Sin embargo, gracias a investigaciones recientes se supo que esto es simplemente un mito, con más de 6 décadas de existencia, y cómo tal está bueno derribarlo con una explicación lógica.
A mediados de septiembre de este año, la revista JAMA Network Open publicó un estudio donde los investigadores que participaron de él, estudiaron a más de dos mil personas durante 10 años, dividiéndolos en tres grupos: los que daban menos de 7.000 pasos, los que realizaban entre 7.000 y 9.999 y los que caminaban más de 10.000.
Con las experiencias y resultados a la vista, los expertos pudieron determinar que el segundo grupo (entre 7.000 y 9.999 pasos) tenía entre un 50% y un 70% menos de tasa de mortalidad. Más allá de los 10.000, no había más beneficios, es decir, se estancaban.
¿Cómo surgió el mito de los 10000 pasos?
Al parecer esta idea no tiene una base científica pese a que desde hace años gira como una costumbre popular.
Lo cierto, es que, según una investigación de 2004, los 10.000 pasos llegaron gracias a una campaña publicitaria de una empresa japonesa en 1960. Dicha empresa utilizó ese número en el nombre de un podómetro: Manpo-kei, que se traduce como “medidor de 10.000 pasos”. La realidad es que se hizo tan popular la campaña que atravesó todos los continentes.
Pero el estudio del 2004 puso en duda la validez de esa rutina, añadiendo incluso que podría ser perjudicial para "personas mayores o aquellas que tengan enfermedades crónicas" o, por otro lado, "demasiado baja para los niños".
Afortunadamente con el estudio de este año se pudo rectificar esta información.
